PENSAR…LUEGO NOS
CONECTAMOS
Me pasa que, cada día, va
creciendo en mí la necesidad de pensar, de buscar, de explorar, de conocer
otros mundos o conocer mejor los míos…
Recibo y tengo toda la
información a mano. Es más, la información que recibo es tanta y tan variada,
que nunca puedo ahondar mucho en ella y siento que me pierdo un montón de cosas
interesantes.
La llegada de un nuevo
mensaje, a través de todos los formatos que se nos puedan ocurrir, encarar una
nueva tarea y la rutina cotidiana me alejan de mi necesidad de pensar, de
juntarme conmigo mismo y poder observar las cosas desde otro ángulo, de
disfrutarlas, saborearlas…
Siento que no llego a tener
un conocimiento profundo de nada. Con sólo teclear el asunto en cuestión
aparece una tonelada de información, muy interesante y que nos salva de la
vergüenza del no saber, pero que no nos da el espacio para que los datos se
transformen en una aprendizaje, un trampolín para nuestro desarrollo personal,
intelectual…
¡Ojo! Que cuando hablo de
conocimiento, no estoy pensando en palabras complicadas o de saber de todo un
poco y mucho de nada, sino en cualquiera de las ideas que se nos ocurran sobre
un tema determinado, que nos interese, que nos emocione…
¿A ustedes les pasa algo
parecido? ¿Cómo podríamos hacer para lograr este espacio para pensar libremente
sobre temas convocantes y que transforman nuestra realidad, cada vez más rápido
y todos los días?
Se me ocurrió que generar un
buen hábito, sería un comienzo. Ese comienzo podría ser un día de la semana
dedicado a pensar solos o colaborativamente, aprovechando las bondades que nos
permite sí, estar conectados.
Una hoja en blanco que se irá completando, luego de lo que nos provoque una frase, un video, una canción, un libro, una idea, una vivencia singular o una linda conversación, entre otros muchos estímulos que disparen nuestro pensamiento, nuestras ganas de contar lo que sentimos o, simplemente, lo que queremos transmitir.Semana a semana, este espacio busca ser na suerte de banco de ideas, al cual le podemos depositar nuevos aportes o temas que nos convoquen.
Para hacer lo propuesto,
necesitamos tiempo sin interferencias.
Por ello, quería proponerles
este espacio, con algo que me parezca disparador, recogido de nuestro presente,
para luego darle rienda suelta a nuestras cabezas, a nuestros interiores, a
nuestras personas, que salgan (¿les parece empezar con 10 minutos?) de su
adormecimiento consuetudinario e iluminen su camino…
¿Qué les parece?
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